Investigadores de la facultad de ingeniería de la Universidad de Auckland, están en prueba y desarrollo de un nuevo tipo de pavimento al que han denominado pavimento permeable.
La idea básica es que en una determinada área a cielo abierto (calles, estacionamientos, pavimentos carreteros, etc) se coloquen una serie de bloques de concreto diseñados para absorber agua de lluvia y tras un proceso de filtrado en el mismo elemento ser conducidos a los derivadores, arroyos, ríos o probablemente a las redes de distribución de agua potable de la ciudad.